El Rey a Chavez: ¿Porque no te callas?

El Rey ya llamó la atención a Chávez después de que llamara “fascista” a Aznar y acusara a la Organización Española de Organizaciones Empresariales de apoyar el golpe de Estado contra el presidente venezolano. Pero ayer el Monarca no pudo contenerse ante las nuevas descalificaciones de Chávez y reprendió al mandatario venezolano en público. Y es que, haciendo oídos sordos a la petición de “respeto” que Zapatero le había hecho después de sus andanadas de ayer contra Aznar y los empresarios españoles, en su intervención en la segunda sesión plenaria de la cumbre, Chávez volvió a cargar contra el ex presidente español de manera aún más dura. Además de reiterar su calificativo de “fascista” dijo de él que era menos humano que “un tigre o una serpiente”. Ni corto ni perezoso, Chávez acusó a Aznar de conocer que se iba a producir en 2002 un golpe de Estado contra el presidente venezolano “y lo apoyó” y recordó que tras el golpe, sólo los embajadores estadounidense y español reconocieron al nuevo Ejecutivo. Además, indicó que Aznar le dijo en una ocasión en la que acudió a visitarle a Venezuela que el país sudamericano podía convertirse en una nación del primer mundo porque tenía petróleo. Chávez, según su relato, le preguntó: “¿Y qué pasa con los países pobres, como Haití?”, a lo que Aznar, según el presidente venezolano, respondió: “Ésos se jodieron”. “Éste es el rostro más fuerte del fascismo y del racismo”, espetó Chávez. Después de este carrusel de descalificaciones, tomó la palabra Zapatero, que en tono sosegado pero firme pidió “respeto” para el ex presidente español. “Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica y no seré yo quien esté cerca de las ideas de Aznar, pero el ex presidente Aznar fue elegido por los españoles y exijo ese respeto”, dijo Zapatero mientras Chávez intentaba interrumpirle. Fue en este punto cuando Don Juan Carlos, harto de las interrupciones del dirigente venezolano que no dejaba continuar al presidente español, se incorporó del respaldo del sillón que ocupaba al lado de Zapatero, y visiblemente enojado levantó la mano y, mirando hacia Chávez, espetó un contundente “¿por qué no te callas?”. “Podrá ser español el ex presidente Aznar, pero es un fascista”, insistió Chávez haciendo oídos sordos a la reprimenda de Don Juan Carlos, mientras Zapatero seguía pidiéndole “respeto” como regla esencial en las relaciones diplomáticas. Tras este momento de tensión medió la presidenta chilena, Michelle Bachelet: “por favor no abramos diálogo, han tenido tiempo para plantear sus posiciones”. La palabra la tomó entonces el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que en su intervención criticó a las empresas españolas, especialmente a Unión Fenosa, momento en el que Don Juan Carlos se levantó abandonó la sesión plenaria de la Cumbre para expresar el ‘disgusto’ de la delegación española. Minutos después, el Monarca español optó por regresar para asistir a la ceremonia de clausura de la Cumbre Iberoamericana. En su intervención, entre otras cosas, Ortega acusó a España de tener una “alianza política, económica y militar” con Estados Unidos y les echó en cara que aviones estadounidenses repostaran en España antes de bombardear la vivienda del presidente libio, Muanmar Gadafi, en 1986, en el que murió la hija de ésta. El último en intervenir en este intenso Pleno fue el vicepresidente de Cuba, Carlos Lange, que como era de esperar, defendió a Chávez. “El ex presidente Aznar ha atacado la dignidad de Venezuela con epítetos más graves que lo dicho hoy aquí por el presidente Chávez”, proclamó el dirigente cubano que quiso puntualizar que el “derecho de Venezuela a defenderse” no puede interpretarse como “un ataque al Gobierno de España”.